Lévy, Didier
Esta mañana, Basilio no deja de rascarse la cabeza. La profesora inspecciona su cabello: ¡está lleno de unas pequeñas bestias! Basilio está feliz. Y bajo la mirada incrédula de su profesora y de sus compañeros, saca de su maleta un hámster, un conejo, e, incluso, un elefante