Zuleta, José
La poesía indígena de América ha tenido igual suerte que los otros rasgos de su cultura: el desprecio de los colonos por las lenguas y tradiciones aborígenes, el afán por abolir 10 que no se comprende y la arrogante necesidad de obligar al otro a ser, creer y pensar como el que ejerce el poder y la "verdad;' produjeron el más atroz de todos los crímenes posibles: ignorar y destruir la poesía de los seres que habitaron América. A pesar de la devastación, resplandecen entre los escombros y el olvido, los vestigios de una de las más singulares y elocuentes poéticas; oír estas voces es como tener en nuestras manos las últimas hojas de lo que fue una selva. En este libro está la verdad de nuestra tierra; desde Alaska hasta la Patagonia, en él podemos oír la voz de aquellos que alguna vez, mirando al cielo de la noche dijeron: "las estrellas son los ojos de los dioses".