Escobar Ortiz, Jorge Manuel
Contenido
Agradecimientos
Introducción
El lugar desde donde se mira: ciencia, literatura y divulgación científica
Tres tesis sobre la relación entre ciencia y literatura
Literatura, valores y divulgación científica
La novela histórica colombiana de temas científicos
La ciencia vino de Europa: origen y validación de la ciencia americana
Origen y validación de la ciencia en Colombia
El origen europeo de la ciencia
La validación europea de la ciencia
La invención de la ciencia en América
Dialéctica del precursor y el prócer: Francisco José de Caldas anuncia su llegada
Francisco José de Caldas, el primer científico colombiano
Caldas, el solitario
La muerte de Caldas
La reafirmación de una narrativa
Historias edificantes: mujer y ciencia en el Virreinato de la Nueva Granada
Narrativas sobre la mujer y la ciencia
Mujeres de ciencia
Mujeres en la ciencia
La propaganda soterrada
Final: literatura, propaganda y la imposibilidad de la ciencia colombiana
Anexo: corpus mínimo de novelas históricas colombianas
Referencias
Lista de figuras
Índice analítico
Este trabajo indaga por las imágenes de la ciencia en una forma particular de discurso histórico: la novela histórica colombiana. Sus teóricos afirman que una de las principales virtudes de este género es su capacidad de ofrecer perspectivas críticas sobre las narrativas dominantes de la historia social, política y cultural del país. Interesa comprender qué sucede con ese carácter crítico cuando el foco es la ciencia: ¿pone a prueba el género las narrativas dominantes de la historiografía científica colombiana o las refuerza y las amplifica? La respuesta de este libro es que la novela histórica colombiana no suele asumir una postura crítica con tales narrativas cuando su temática es la ciencia, sino que sirve de plataforma para reafirmarlas y propagarlas.
Este planteamiento se desarrolla con base en el análisis de seis novelas históricas colombianas de temas científicos. Con La tejedora de coronas (1982), de Germán Espinosa, y Donde no te conozcan (2007), de Enrique Serrano, se explora la imagen del origen externo de la ciencia colombiana y sus procesos exógenos de validación. Con Diario de la luz y las tinieblas. Francisco Joseph de Caldas (2000), de Samuel Jaramillo González, y Los derrotados (2012), de Pablo Montoya, la imagen del científico como precursor y prócer, específicamente bajo la figura de Francisco José de Caldas como el primer científico colombiano. Y con El Nuevo Reino (2008), de Hernán Estupiñán, y La francesa de Santa Bárbara (2009), de Gloria Inés Peláez Quiceno, la imagen de la mujer científica a partir de las categorías de mujeres de ciencia y mujeres en la ciencia. Interesa examinar qué versiones de la historia de la ciencia diseminan estas novelas entre sus lectores.