Varios Autores
El carbono como desafío en la planeación de las ciudades.
El agua como ordenador del territorio.
Los riesgos y la vulnerabilidad como asuntos de la producción social del territorio.
Nuevas estrategias y experiencias de ordenamiento territorial como alternativas al modelo de desarrollo.
Sostenibilidad, autosuficiencia energética y planificación ur-bana.
Conflictividades territoriales a partir de los actores presentes en el territorio.
Nuevas lógicas de organización territorial.
Conflictos territoriales y disputas antagónicas por la explotación de los recursos presentes en el territorio.
El Dossier Central en esta ocasión está dedicado a examinar la relación entre tres asuntos: el territorio, la sostenibilidad y la planificación, tanto territorial como urbana en América Latina, revisitando sus desarrollos y tendencias. Partimos por afirmar, sin temor a equivocarnos, que en la región la planificación aún está en crisis y, en consecuencia, además de producir diagnósticos, es necesario comenzar por hacer un análisis concienzudo de las causas y plantear salidas posibles. La crisis del planeamiento puede explicarse desde múltiples perspectivas internas y externas a la disciplina y, hoy en día, se ha de incluir el concepto de sostenibilidad, ya que la ciudad y el territorio, para su desarrollo, deben incorporar a todos cuantos viven en ellos. Podríamos establecer que el problema más grave no ha sido solamente la falta de aceptación, entendimiento y apropiación de los proyectos, planes, programas y normas por parte de los habitantes, sino de las instituciones y de los agentes sociales presentes en el territorio. Muestra de ello es que nuestras ciudades son excluyentes, rechazan y marginan a una gran parte de la población, contradiciendo el concepto de ciudad como un lugar que acoge e incluye a todos. Este número de la revista Bitácora Urbano Territorio/tratará de responder a tres preguntas. ¿Cómo materializar los discursos entorno a la sostenibilidad, la autosuficiencia energética, y la planificación urbana y territorial? ¿Es posible desarrollar nuevas estrategias y experiencias de ordenamiento territorial como alternativas al modelo de desarrollo imperante? ¿Por qué las nuevas lógicas de organización territorial generan conflictos y disputas, muchas de ellas antagónicas, por la explotación de los recursos presentes en el territorio? Así, desde antes la Cumbre Mundial de Río en 1992 ya hablamos de sostenibilidad, sustentabilidad, reducción de las emisiones de carbono, no deforestación, preservación ambiental y paisajística, autosuficiencia energética, ordenar el territorio en torno al agua, resiliencia y, últimamente, cambio climático, entre otros asuntos. Sin embargo, ¿qué tanto va del discurso al hecho planificado tanto urbano como en el ámbito territorial? Son más las premisas que los aciertos y ello hace que la planeación siga de capa caída, que se quede en textos, dibujos y anaqueles, y no se constituyan verdaderas estrategias de inclusión y acción territorial. La pregunta que nos hacemos es qué hay de nuevo que vaya más allá del discurso. Para esta segunda década del siglo XXI es común referimos a asuntos como la sosteni¬bilidad urbana, el ordenamiento ecológico, los denominados derechos de la naturaleza, sus implicaciones, discusiones y resultados para el desarrollo del hábitat en la ciudad y el territorio. Todas, sin lugar a duda, discusiones de gran importancia y significación. Estos debates guardan una fuerte relación con la construcción social del hábitat y el territorio en América Latina y, en ellos, el papel determinante del agua, así como los nuevos debates