Araujo, Helena
CONTENIDO
Nota de los editores
Vive la différence / (Patricia Simonson) Oh la la! (Fabio Rodríguez Amaya)
Adelaida: 1848
I.Dando a luz
II.Miss Smith
III.La baronesa de Fo
IV.Patria de artesanos y campesinos
V.Gaston Grivet
VI.El ala radical del liberalismo c
VII."El placer ha de triunfar y reinar sobre todo"
VIII.Una prueba de su amor
IX.La euforia del viaje
X.La carta de Gaston Grivet
XI.Una panza difícil de ocultar
XII.El país de Marie Claudine evidnos
XIII.¿Dónde estaba Gaston? ¿Dónde estaría?
XIV.Algo de fuerza mayor songs
XV.¡Abrir la libreria! pintor un contabilista British
XVI.Un médico pintor y un contabilista British
XVII.El Castillo de Chillon
XVIII.Confidencias en la librería
XIX.Una visita a Friburgo
XX.Una noticia escalofriante
XXI.¡Por fin! ¡Por fint
XXII.Las primeras nieves.
XXIII.¿Abolicionista?
XXIV.Ya son horas...
XXV.Un destino común....
Adelaida tiene treinta años, una curiosidad insaciable, y unas enormes ganas de leer, de probar nuevas ideas, de viajar, de tener un hijo. Descubre con placer las novelas de Jane Austen; con algo de aburrimiento, La nueva Eloísa de Rousseau; con desconcierto, los escritos de Fourier. Se entusiasma con las sociedades democráticas, con los escritos de Margaret Fuller acerca de las relaciones entre hombres y mujeres, con un profesor con ideas revolucionarias pero casado y fiel a su mujer. Soporta, con paciencia, los entusiasmos de sus amigas y sus amigos; goza con los chismes que le cuentan y goza contándoles de su natal Nueva Granada; disfruta de su sentido del humor y compite intelectualmente con ellos. Constantemente, tienta los límites que la sociedad impone a su propia libertad y, con perspicacia, buen humor, y un poco de suerte, los elude o los desplaza.
En un lenguaje coloquial y espontáneo, muy cercano al de su protagonista, la narradora cuenta cómo la experiencia se construye en ese poner a prueba las formas tradicionales de autoridad y la fragilidad de las convenciones. El entusiasmo, la ligereza y la buena suerte de Adelaida son un homenaje, no exento de crítica, a los ideales burgueses de emancipación individual en la Nueva Granada y en la Suiza de mediados de siglo XIX. Y ya que la emancipación individual es, hoy en día, una promesa aún no cumplida, la novela de Helena Araújo nos invita a volver a pensar, a través del pasado, nuestra situación presente.